G7, la oportunidad de distender la relación con EU y buscar acuerdos con Trump

“Asistir a la reunión del G7 fue una decisión atinada por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum", asegura Rafael Velázquez Flores, presidente de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI) y miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI).

"México debe estar presente en los principales foros globales para aprovechar oportunidades que promuevan el interés nacional. No cualquier país es invitado a esa reunión, por lo que es un privilegio para México”, destaca.

México no forma parte del Grupo de los Siete (G7), sin embargo, este martes la presidenta Sheinbaum participará en la cumbre en Kananaksis, Alberta, tras ser invitada por el anfitrión, Mark Carney, primer ministro canadiense.

El G7 es descrita como una agrupación de "democracias avanzadas" que reúne a líderes, ministros y funcionarios para coordinar estrategias en materia de estabilidad económica global, paz y seguridad, entre otros temas.

Este año, las prioridades de la cumbre son:

• Proteger "nuestras" comunidades y el mundo.
• Construir seguridad energética y acelerar la transición digital.
• Asegurar las alianzas del futuro.

Especialistas consultados por Expansión Política coinciden en que la invitación llegó en un momento idóneo para México debido a las tensiones y hasta desencuentros con Estados Unidos.

Califican como un acierto que la mandataria mexicana asista, ya que abre un abanico de oportunidades comerciales y económicas al establecer contacto directo con Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, además de la Unión Europea.

Este será su tercer foro internacional. El primero fue el G20 en noviembre de 2024 en Río de Janeiro, Brasil, donde propuso "dejar de sembrar guerras" para sembrar paz, el segundo fue la Celac en abril pasado en Tegucigalpa, Honduras. Ahí, llamó a la unidad y solidaridad de América Latina y el Caribe.

Tras recibir la invitación al G7, la presidenta Sheinbaum valoró si acudiría, no aceptó inmediatamente. Pero el 9 de junio confirmó su asistencia e informó que buscaría sostener un encuentro con su homólogo Donald Trump.

La posibilidad de dialogar con Trump es una de las principales oportunidades que México debe aprovechar, aunque no la única, señalan los expertos.

Barthélémy Michalon, profesor de Relaciones Internacionales de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey, explica que la primera reunión presencial entre Sheinbaum y Trump podría ser sin rispideces porque se realizará en un escenario neutral, a diferencia de los encuentros que el republicano ha tenido con otros mandatarios, como Volodímir Zelenski, de Ucrania.

“Representa una oportunidad para tener un encuentro directo con Donald Trump, pero en un escenario que sería muchísimo menos tenso que en la Casa Blanca, porque ya hemos sido testigos de recepciones de líderes políticos ahí y con un ambiente bastante adverso hacia el invitado, entonces es una manera de reunirse con Trump sin estas condiciones de posible hostilidad y sin tantos reflectores”, sostiene.

En la relación México y Estados Unidos hay varios temas delicados como la propuesta para cobrar impuestos a las remesas, la detención de migrantes en distintas ciudades estadounidenses, la designación de "narcoterroristas", el cierre de la frontera a la exportación de ganado, así como la imposición de aranceles al acero y el aluminio.

Al tratarse de un foro en el que hay una agenda preacordada es complicado que se alcancen acuerdos en temas complejos de este tipo, sin embargo, Rafael Velázquez, considera que es positivo que la presidenta Sheinbaum establezca relación directa con Trump.

“En una reunión frente a frente, no se pueden arreglar de fondo los asuntos bilaterales como son deportaciones, redadas, aranceles, pero se puede llegar a acuerdos mínimos que beneficien a ambas partes. Veo más ganancias en una reunión cara a cara que en una llamada por teléfono. A Trump hay que enfrentarlo directamente en condiciones de tú a tú para hablar directamente de los temas de interés para ambas naciones”, sostiene.

De concretarse, este sería el primer encuentro entre la presidenta Sheinbaum y el presidente Trump tras siete llamadas telefónicas en las que han dialogado sobre temas como aranceles, migración y seguridad.

Ampliar las relaciones con el mundo

La asistencia de la presidenta Claudia Sheinbaum también permitirá que México vea y sea visto por otras economías, sobre todo cuando su principal aliado comercial movió las piezas del tablero comercial y está en puerta la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Para Barthélémy Michalon, México puede mirar primero hacia la región y reforzar sus relaciones con Canadá, pero también con las otras economías que estarán presentes.

El especialista observa que no es casualidad que Canadá haya invitado a México, sobre todo después de que ambos países tomaron caminos separados en torno a los aranceles impuestos por EU, y de Trump sugirió nuevamente que el anfitrión del G7 se anexe como un estado más de Estados Unidos.

“Canadá ahora está experimentando lo que México conoce, el hecho de tener una relación ambigua y difícil, y con altibajos con Estados Unidos. Entonces una especie de convergencia entre México y Canadá por el trato similar que estamos recibiendo por parte de Estados Unidos. Entonces, no es ninguna casualidad que Canadá haya decidido extender esta invitación hacia México”, agrega el catedrático del Tec de Monterrey.

Otra de las oportunidades que el G7 abre a México es reposicionar su imagen ante el mundo tras un sexenio en el que se optó por pocos viajes al extranjero y limitada presencia en cumbres por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.

“La presencia de México en la reunión del G7 sirve para reivindicar la importancia de la política exterior, especialmente en el escenario de las presiones de Trump en asuntos migratorios, comerciales y de seguridad”, agrega Rafael Velázquez.

La agenda

Si bien la cumbre inició este domingo, Sheinbaum informó que viajará hoy -en vuelo comercial- para participar en las actividades de mañana.

El mismo martes, Sheinbaum sostendrá reuniones bilaterales antes de regresar por la noche a la Ciudad de México.

En su asistencia al G-7, la presidenta tiene prevista una o dos intervenciones, en las que el tema elegido es la paz.

"Vamos a hablar de la paz. Formalmente ese no es el tema, pero hoy más que nunca tenemos que hablar de la paz; entonces, sí vamos a hablar de este tema en el G7", informó el viernes pasado.

Además de sostener una reunión con Trump, la presidenta Sheinbaum podría tener encuentros con otros jefes de Estado.

"Hay reuniones bilaterales que, como no da tiempo, se hacen al mismo tiempo que está la plenaria o el ejercicio multilateral, porque si no, no da tiempo. Así pasó también en el G20, yo no sabía que ese era el mecanismo, pero se salen los presidentes a atender su bilateral y luego regresan. Entonces, tiene que ver con esta agenda que se está construyendo. Y hay la solicitud de algunas reuniones y vamos a ver. Todavía no sabemos exactamente la reunión", señaló.